miércoles, 16 de julio de 2008

La sangre en el ojo


Denso mareo de tristeza
en el sopor nocturno 
delicado y sublime,
como mi dolor
Juego con mi respiración
y descubro todo un lenguaje
de voces que repiten lo mismo
de todas mis personas arrepentidas,
desencantadas todas ellas.
El humo,
siempre el humo y mi respiración
como terapeutas malos
y como si fuera poco,
todavía no se ha largado 
a llover.