sábado, 1 de marzo de 2008

Cuadro


En la marquesina de un colectivo anuncian algo de las FARC, con la síntesis más deforme y bizarra posible. Seguidos por ofertas de supermercados y planes de ahorro para teléfonos celulares, la pantalla termina contando un chiste cordobés y dando la receta para una tarta de brócoli. De pronto, un tipo sube tocando la lambada con su charango. Rutilante. Lo llenan de monedas y hasta un billete de 2 pesos. Un adolescente petisito, falshea y aplaude anonadado persiguiendo a su nuevo ídolo con la mirada, hasta perderlo en una parada para abandonarse a su melancolía otra vez.
En una vereda de Lomas de Zamora, a eso de las 10, un hombre mayor se detiene a pisar cucarachas y bichos raros. Está ensañado y se averguenza al encontrar las miradas de algunos. Trata de justificarse con una expresión de “Pero viejo ¿usted no haría lo mismo?” y dos señoras se alejaron unos pasos, asustadas. El tipo quedó inmóvil, con su moral solitaria y los cadáveres reventados en el piso. Hubo tristeza en la cara de todos.
La coca que compré ya estaba caliente y tiré un chorrito sobre los insectos mutilados. No había nadie a mi alrededor. Me avergoncé en secreto y tuve ganas de llorar.

6 comentarios:

Daro dijo...

Por fin Vic ha vuelto a su casa!!!
Me gusto el texto, siempre con ese lapiz-ojo-documento.

Daro

Victoria dijo...

La verdá, la verdá: No podía seguir con esa parálisis y publiqué lo primero que se me vino encima. Gracias por el apoyo.

Daro dijo...

Para cuando la proxima entrada??
Che che che cheeee cheeeeeeeeeeee!!!

Anónimo dijo...

Nunca has pisado una cucaracha? Saludos

Anónimo dijo...

Sin conocerte sentí muy cercana la melancolía de tus textos. Me gustó mucho leerte, y lamento que hace mas de 6 meses que no pongas un pié en ésta, tu casa, para seguir conmoviendo aunque sea a unos pocos con tu tierna, dulce y herida mirada de las cosas.
AD

Victoria dijo...

Guau