martes, 7 de agosto de 2007

Pájaros volados


Un pájaro naranja se asomó por la ventana, es el mismo pájaro de ayer que me miraba inmóvil desde el jardín. Me siguió a la calle y voló hasta desaparecer entre los árboles oscuros. Me gustó verlo otra vez, sólo por un privado gusto hacia el pensamiento mágico.

Sospecho que ese pájaro sabe más de mí que nadie en el mundo. Esas cosas simplemente se saben...